Autor: Mauricio Delgado
Un enero en llamas
Finalizó el primer mes del año, período en el que las personas, las empresas, las instituciones y, como no, los gobiernos perfilan lo que será su desempeño en el año que inicia con sus realidades y particularidades, las cuales para los colombianos no han sido las mejores, fundamentalmente por no encontrarse un ´cambio´ de actitud en este gobierno del presidente Petro, que nos presenta este 2024 al mismo mandatario, así como a casi todo su círculo cercano, dando palos de ciego y prendiendo fuego en los círculos políticos, económicos y sociales, un auténtico pirómano, a quien solo los incendios que han consumido bosques y extensas llanuras a lo largo y ancho del país le han podido disimular el escandaloso arranque de año.
Y es que hasta en los mismos incendios que han agobiado al país y que han dejado tanto desastre y desolación natural el gobierno ha tenido responsabilidades, al develarse la inexplicable -y hasta criminal- falta de previsión en presupuestos y equipos, como sucedió con el sistema MAFFS que se embarca en los aviones Hércules y puede aportar importantes volúmenes de agua para extinción de fuego, por negligencia absoluta de la Unidad nacional para la gestión del riesgo de desastres -UNGRD-, que no dio los recursos para su mantenimiento y con ello el país perdió su capacidad más importante de apoyo a la contención de incendios naturales. Esto obligó al cada día más perdido ministro del interior Luis Fernando Velasco a salir a dar sus acostumbradas respuestas sin contenido, para explicar lo que no se puede justificar, principalmente en relación con la reducción de presupuestos para bomberos, en las mismas horas en que sacaban al director nacional de bomberos, puesto por este mismo gobierno hace cuatro meses, para poner a una ficha coterránea del presidente Petro, una funcionaria cuestionada, de muy bajo perfil y sin los requisitos y experiencia para asumir este cargo, como también ocurre con el director de la UNGRD.
Perfiles de funcionarios de bajo nivel de preparación y experiencia, con los que se empeña este gobierno en dotar a los cargos de mayor criticidad para la gestión del estado, teniendo el ´cambio´ de manuales de perfiles y competencias -siempre para reducir requisitos- como una práctica constante, que además de retadora con la razón es arriesgada para los intereses del país, siendo además esto del ´cambio´ de manuales de requisitos otra de las manchas que se también se extendieron a este enero de fuego, como se vio con la llegada del cuestionable y demostrado mediocre funcionario Aldo Cadena a la cabeza de la Nueva EPS, la más grande del país, a la que solo pudo llegar en este nivel de alta responsabilidad por la vía de relajar los requisitos, en una seguidilla de ´empobrecer´ la función pública que ya se había visto en entidades como el Ministerio de minas y energía, que habilitó hasta la tristemente célebre Irene Vélez para ser ministra y como se aprecia ahora en Ecopetrol para llevar a su junta directiva al Viceministro Palma, que ahora parece ya no iría por estar en capilla para reemplazar a la fallecida Piedad Córdoba.
Hasta la muerte de la senadora dio lugar al presidente a meterse en camisa de once varas en este enero para el olvido, cuando se le ocurrió lanzar su idea de crear un partido político, toda una aventura en la que el presidente evidentemente da lugar a su participación en política, lo cual le es prohibido, pero ya es sabido que al mandatario poco o nada le importa lo que sea permitido o no, aprovechando perversamente el momento, pues él mismo presidente cuando era candidato había rechazado la participación de Piedad Córdoba en su campaña por los evidentes y delicados cuestionamientos de la política antioqueña, para sobre su tumba tratar de unir al progresismo, alistándose para lo que sería la campaña presidencial del 2026, en el mismo momento en el que la campaña que lo trajo al palacio de Nariño en 2022 atraviesa un complejo cúmulo de inconsistencias en su financiación -como también las tuvieron las campañas presidenciales de Duque, Santos, Uribe, Pastrana, Samper y todas las anteriores seguramente-, salvo que en el caso del presidente Gustavo Petro, este se hizo elegir con la promesa de representar el ´cambio´, el cual se está demostrando cada día en ser un ´cambio´ pero para peor.
En la vorágine de complicaciones del presidente de este arranque de año, se recrudeció el fuego con sus asuntos familiares, unos propios de la acción de la justicia, derivados de la avidez por el dinero de su hijo Nicolás y otros por dar el presidente peleas en redes con desadaptados que han tomado como objetivo de su falta de cultura y de su procacidad a la familia del mandatario, que si bien no es admisible ni justificable, si puede llegar a entenderse por la indignación que produce la plétora de eventos en los que la esposa del presidente termina involucrada, sea por los incomprensibles contratos para cubrir demandas de necesidades si bien necesarias para la imagen de la figura de primera dama, desproporcionadas por ser entendidas más como personales, con montos y encargos que desdicen de las tesis de igualdad y austeridad que este gobierno enarbola, como diferencia a los anteriores, pero que terminan siendo tanto o más ostentosos y además utilizando entidades adscritas a la presidencia de carácter social para costearlas, esto es, usando los recursos destinados a los ´más necesitados´ para atender las ´necesidades´ más superfluas de la casa de Nariño.
En estas discusiones el presidente termina enfrentado a quien se pase por su frente en ´X´, desde expresidentes hasta parroquianos de esos que ´postean´ lo que les parece gracioso o lo que se les ocurra, para luego verse frente a frente con el presidente de la República en persona al otro lado de un ring en el que jamás pensaron estar. Y en esta red social que viene siendo como como el canal oficial de comunicaciones de un presidente que aún no encuentra la majestad que implica el cargo, también termina liado con otros mandatarios, como sucedió con el presidente Milei, a quien desde las elecciones del año pasado hasta su posesión lo descalificó, en clara intromisión en asuntos políticos con gobiernos extranjeros -lo cual le es prohibido pero ya dijimos lo que le vale al presidente Petro-, para recibir una respuesta del mandatario argentino, que si bien se dio en una entrevista con la colombiana Ángela Patricia Janiot, fue en ´X´ donde se viralizó su opinión sobre el presidente Petro, cuando lo calificó como “… un comunista asesino que está hundiendo a Colombia…”, si bien desaforado en los términos utilizados por el presidente libertario, entendible como una respuesta a varios mensajes publicados en su contra por el mandatario colombiano, al fin y al cabo ambos se siguen comportando como candidatos.
Como si fuera poco todo lo anterior, su gabinete no ha hecho más que causar problemas que demuestran una evidente desconexión y falta de liderazgo del presidente, que él escurre con regaños públicos a la gestión de ellos que no deja de ser la propia, con hechos tan variopinta como los de la ministra del deporte que no gestionó los recursos a los que se comprometió para la realización de los Juegos Panamericanos de Barranquilla en 2027, siendo esta la noticia con que abrieron el año en el gobierno, hasta con las desafortunadas manifestaciones públicas en entrevistas, mesas de trabajo y en redes del irresponsable ministro de salud que se empeña en quebrar el sistema y que precisamente hoy fue desmentido por la Corte Constitucional, que en seguimiento a la sentencia T-760 de 2008, evaluando el cumplimiento de la suficiencia de presupuestos máximos para financiar servicios y tecnologías en salud, lo calificó como ´bajo´ y ordenó, entre otras, el reajuste definitivo de los techos del año 2023 y la fijación y cancelación de los reajustes finales, comprobándose que la arrogancia, grosería y altanería con el que ministro Jaramillo enfrentaba a quienes elevaban las advertencias eran completamente tendenciosas y mentirosas por decir lo menos, al tratarse de la salud de los colombianos.
En este casi etcétera que compilaría lo que serían los yerros del gobierno en este inicio de año, podrían esbozarse muchos otros, contando por ejemplo la insensatez del presidente y su revoltoso canciller Álvaro Leyva en su obcecación para agravar el lío legal de la licitación de los pasaportes, la cual se publicó la semana pasada nuevamente pese a las consecuencias advertidas, mientras a la vez cuestionaban la determinación de suspensión por tres meses de la procuraduría al jefe de la cartera de exteriores, escudándose en la manida ´persecución política´ con la que este gobierno busca desestimar cualquier decisión o concepto que emitan las cortes, los entes de control o la misma fiscalía, con la cual, como para cerrar este inagotable relato de errores, el presidente y el fiscal tienen cazada una pugna de alta intensidad, al entenderse que si bien la fiscalía está dentro de su función de investigación contra los ´presuntos´ delitos de Nicolás Petro -que su entonces esposa y él confesaron en su momento- y contra la ´posible´ financiación irregular de la campaña -que el mismo FECODE puso en actas y miembros de este ´sindicato político´ han denunciado si sucedió -, también es cierto que el tono del fiscal es exagerado y más propio de un candidato de un partido opositor que del jefe del ente de investigación más importante del país, lo cual queriéndolo o no termina por quitarle en algo legitimidad a los cuasi evidentes pecados del círculo cercano del presidente.
Un enero en llamas, potenciadas por un presidente pirómano que riega gasolina por doquier y arma incendios en todas sus intervenciones, eso sí, menos en donde sus afinidades ideológicas tienen cercanía, por eso no fue capaz de objetar de alguna manera -al menos ´mostrar preocupación´ como diplomáticamente se dice para no comprometerse- la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado por parte del ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia venezolano, como si lo hicieron los presidentes de Chile y Guatemala, que no por ser de izquierda al parecer dejan de ser demócratas como lo hace el presidente Petro. Pero este fuego de temperatura infernal en el que se encuentra el presidente -alimentado por su propia intemperancia y odio- no le afecta, pues como hemos dicho en este espacio él habita un mundo paralelo en el cual su voz es la verdad revelada y en el que solo comparten a su lado quienes no se atreven a contravenirlo ni a advertirle nada que lo contraríe, por ello, para finalizar este primer mes del año, se conoce la salida del Director Nacional de Planeación, Jorge González, quien a pesar de ser cercano al presidente tuvo la osadía de tratar de hacer entrar al mandatario en razón y al no lograrlo prefirió irse, dejando un peligroso vacío que puede ser ocupado por cualquier advenedizo, al fin y al cabo, solo hace falta modificar el perfil del cargo, para que llegue alguien que solo sepa hacer caso y ´repostear´ con emoción las ocurrencias que el presidente publique, alimentado ese fuego con el que el gobierno pareciese querer quemar a todo un país.
(El contenido de esta columna representa la opinión del autor, no la posición de ASB RADIO).
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