Autor: Germán Rene Jimenez
La Energía que permite la exportación de cacao a Francia y Suiza
El diseño, elaboración y puesta en marcha de un sistema solar fotovoltaico ha sido fundamental para que Cortepaz, una asociación afrocolombiana que reúne 295 familias productoras del grano -ubicadas en el Consejo Comunitario El Rescate las Varas del municipio de Tumaco-, hoy pueda llevar su producto a Europa.
Luego de pérdidas sucesivas desde el 2017 hasta el 2020, Cortepaz, gracias a la gestión de la Fundación MGM, Ingeniería y Proyectos, empresa afiliada al WEC, (Consejo Mundial de Energía, por sus siglas en inglés), logró a partir de 2021 contar con un sistema de respaldo energético, y así mejorar la calidad del proceso de secado del cacao.
La transformación.
En opinión de Gustavo Adolfo Mindineros, director administrativo y comercial de Cortepaz, “Este proyecto impulsó la transformación de nuestra comunidad en un territorio apartado de la geografía colombiana. Implicó un trabajo de articulación y de planificación. Así logramos contar con una energía que nos garantizó el acceso a mercados diferenciales. Por eso obtuvimos mejores precios que impactaron positivamente en las condiciones de vida de nuestras familias”.
Esta comunidad, en el año 2021 hacía parte del último transformador del circuito de Tumaco, por ello, sufrían cortes de suministro continuos y la variación del voltaje era tan grande que hacía que sus máquinas para secado (proceso que elimina el exceso de humedad de los granos por calentamiento), no tuvieran un buen desempeño para asegurar el aroma y sabor del producto.
Cantidad y calidad.
Antes de este proyecto, en Cortepaz se contaba con el servicio de energía alrededor de dos días por semana. Por eso no se lograban estabilizar los protocolos para la homogenización del grano de cacao, un fenómeno que también incidía en el proceso de extracción de algunos insumos.
Gustavo Adolfo Mindineros, director administrativo y comercial de Cortepaz, agrega que anteriormente se alcanzaban a secar 12 toneladas mensuales, ahora la cifra llega a 45, pero la meta es llegar a 100 toneladas, de la misma forma mientras anteriormente secar un lote se hacía en dos o tres semanas, ahora se seca solo en una y con esos indicadores se va a ampliar el número de 295 familias productoras del grano, a 500.
Dimensión social.
Hoy, asegurar la producción y el uso de las diferentes formas de energía de manera respetuosa y compatible con el medio ambiente es necesario, pero no suficiente. Debemos introducir la dimensión social, darnos cuenta de que son las personas y las comunidades quienes más importan. No existirá transición energética sino se presupuesta como un agente de cambio fundamental desde las tres perspectivas de la sostenibilidad. El proyecto de Cortepaz demuestra que es posible lograrlo”, aseguró Sebastián González García, gerente de nuevos negocios de MGM Ingeniería y Proyectos.
Al respecto, Daniel Díaz Toro, director ejecutivo del WEC, comentó que “Es importante entender que no podemos realizar una transición a cualquier costo, y que en las hojas de ruta y en los planes que nos tracemos, siempre debe haber un ángulo social, entendiendo a qué paso podemos transitar, cómo los cambios van a afectar a nuestros ciudadanos, y qué capacidad de pago tenemos. Las personas, sus necesidades y las posibilidades de dar respuesta es lo fundamental para humanizar la energía. El proyecto de Cortepaz nos enseña mucho al respecto”.
(El contenido de esta columna representa la opinión del autor, no la posición de ASB RADIO).
Más historias
La “Miel de Paz” colombiana que quiere conquistar Alemania
Camisetas y Café, esfuerzo y fruto de personas reincorporadas en la tienda Pázate
“Tenemos una propuesta de reforma, miremos a ver si es esa la que va a garantizar derechos”: Senador Omar Restrepo