El gobierno en claroscuro

Autor: Mauricio Delgado

El gobierno en claroscuro

Termina el segundo mes del año y el resumen en lo que va corrido de este 2024 es el del agravamiento de los desatinos, malas decisiones, escándalos y torpezas del presidente y su círculo de poder, que no permiten una conducción del país diáfana, libre de ataduras, manteniéndose el ejecutivo en un ´claroscuro´ -de más oscuros que claros- que amenaza con deteriorar sus programas de gobierno y, más grave aún, con llevarse por delante al país, que ya ve en su economía efectos negativos, con un crecimiento en el 2023 inferior al esperado -apenas 0.6%-, con una abismal caída en las cifras de la inversión y una inflación que no se logra contener, un gobierno que no toma decisiones, que no lidera los sectores y que no suma para evitar las consecuencias del mal desempeño del país, lo que presagia un 2024 complejo, todo esto a pesar de no estar en firme ninguna las iniciativas de reforma, la cuales al no tener sustentos claros han recibido de parte de los expertos y de la opinión calificada graves alertas de inconveniencia, entre otras, por su impacto precisamente en la economía.

Esto además en un país en el que la seguridad está empeorando, mientras el gobierno está ensimismado en una suerte de ´negociaciones de paz´ sin claridad, que no avanzan y sobre las que no hay muchas esperanzas de llegada a buen término, por el contrario, evidenciando que son las mismas negociaciones las que han podido envalentonar a las organizaciones criminales haciéndolas a la vez promotoras de la escalada de índices de inseguridad. A este panorama, se suman ahora escándalos de corrupción como los de la compra de carrotanques de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres -UNGRD, en donde el señor Olmedo López no tuvo como explicar sobrecostos de al parecer más de 20 mil millones de pesos, en una primera andanada de contratación de este tipo de vehículos, pues de no ser por los medios de comunicación se hubieran seguido comprando aún más, dentro de sospechas de actuación corrupta de muy bajo nivel de elaboración y con auténtica desfachatez, con el absurdo estudio previo precontractual con tres empresas no calificadas y relacionadas entre sí con las mismas personas para justificar la compra, con las mendaces explicaciones de la UNGRD y con la advertida incapacidad de los carrotanques para acceder a las trochas de la alta Guajira, en suma, una torpeza absoluta condimentada con un probable robo descarado.

Entre tanto, en la casa de Nariño el presidente apenas si reacciona tomando algunas decisiones en cuanto a su equipo de gobierno, unas claras para sus propósitos como la disposición de Laura Sarabia más cerca de su despacho, positivo para el mandatario pues esta joven funcionaria ha demostrado dos cualidades fundamentales, la primera que a ella la escucha el presidente -que tiende más a escuchar solo las voces de su interior- y la segunda, que los ministros y funcionarios del alto gobierno le copian, lo que en suma la hace una super funcionaria dentro de un gobierno en el que hace falta control y claridad de dirección. Otras oscuras, como el destierro del díscolo Armando Benedetti, a quien se le envió a un cargo inocuo -tanto que desde hace 25 años funcionaba sin nadie en esa función- en el servicio diplomático, siendo evidente que hay algo lóbrego que impulsa al presidente Petro a mantener con privilegios y encargos dentro de la administración a un funcionario que se ha destacado por ser incompetente para la función pública. Estos casos, el de Laura Sarabia y Armando Benedetti, son la demostración del claroscuro en el que el presidente parece quererse mantener.

Claroscuro como se deriva ahora de su otro escándalo emblemático, el de los pasaportes en donde una vez más la torpeza de los funcionarios causó un cisma interno del cual no se recupera el gobierno, ocurriendo al mismo tiempo con lo de los carrotanques del señor Olmedo. En el primer caso, el presidente tomó acción inmediata declarando insubsistente al secretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar, manteniendo así su postura en contra de la firma que ganó en franca lid la licitación de 600 mil millones bajo los términos diseñados por el actual gobierno, mientras que en el caso de la compra chueca de la UNGRD, el director de la entidad salió por voluntad propia, al ser insostenible su estadía en el cargo por el juicioso trabajo de los medios de comunicación y por la denuncia en su contra de la secretaría de transparencia de la presidencia, quedando la duda si está acción la decidió Laura Sarabia -actual jefe del secretario Idárraga-, pues no se entiende por qué el presidente Petro no fue tan contundente con López como con Salazar, a pesar de existir evidencias concretas de corrupción en el caso de los carrotanques, suficientes hasta para armar un expediente de denuncia para los entes de control en menos de una semana, que no se dio así con lo de los pasaportes, estando desde hace meses el presidente acusando -sin pruebas- de corrupción el proceso que su mismo equipo adelantó.

Interesante también será conocer la verdadera cabeza que orquestó la curiosa adjudicación de la licitación de los pasaportes a Thomas Greg & Sons -TG&S, la misma que el suspendido canciller Leyva había declarado desierta el año pasado, pues el canciller Murillo, en encargo, inexplicablemente empezó a organizar como suya la casa a la que Leyva pretende retornar una vez supere la medida de la procuraduría, sacando a funcionaros cercanos al suspendido y dando facultades a Salazar para actuar en las potestades que Leyva le había retirado, procediendo el secretario general en silencio y con mucha presteza para tomar una decisión contraria al ´deseo´ presidencial contra TG&S, para al día siguiente ir en persona a la procuraduría a llevar el acto de adjudicación de la licitación con el propósito de dejar sin piso la suspensión de su mentor Leyva, quien a esta hora tampoco se ha ´desgañitado´ en insultos, como lo hizo con la anterior directora de la agencia de defensa jurídica del estado, Martha Lucía Zamora, por los mismo hechos. Otro claroscuro que se da dentro del gobierno, al no saberse a ciencia cierta si el verdadero traidor fue Leyva, quien habría instruido a su protegido Salazar para tumbar la suspensión y retornar al palacio de San Carlos, en donde ya al parecer reina el embajador Murillo y a quien extrañamente el señor Salazar descalificó para el cargo por no ser abogado y por su condena por el delito de peculado por aplicación oficial diferente.

Claroscuro también por lo que empieza a suceder en el congreso, en apenas dos semanas de inicio de sesiones, con el embajador de Colombia en el Reino Unido, el inenarrable Roy Barreras, a sus anchas recorriendo los pasillos del capitolio nacional en Bogotá, en vez de estar en las gestiones propias de su cargo en los despachos de ´Lancaster House´ en Londres, conversando con sus otrora compañeros congresistas, seguramente en el ejercicio que él mejor que nadie domina, el de doblegar la débil voluntad de los legisladores, no entendiéndose si el hábil político se mantendrá en su embajada en Londres o si vendrá a Colombia a ocupar un alto cargo en el que podrá prestarle mejores servicios a los intereses del gobierno del presidente Petro, que el mandatario sabe necesita, pero en un momento en el que tampoco querrá darle brillo al ambicioso personaje para que opaque a sus candidatos preferidos para sucederlo, su querida funcionaria Laura Sarabia, su amigo libretista Gustavo Bolívar o su peligroso aliado Daniel Quintero. Seguramente estos son los pensamientos que le abundan al presidente en sus momentos de ´agenda privada´, que no le permiten el tiempo para atender puntualmente sus compromisos y, peor aún, para tomar decisiones.

El gobierno está entonces andando sobre claros que le permitirán superar las dificultades que tiene dentro de su propio equipo, incluyendo a cercanos y leales a su lado, como la mencionada señora Sarabia en el DAPRE, a su íntimo Gustavo Bolívar en prosperidad social, a Alexander López en Planeación Nacional y ahora al exconcejal Carrillo en la UNGRD -contradictor reciente del exsenador López dentro del juego de poderes del Polo democrático alternativo-, elevando sin lugar a dudas el control del discurso dentro de su círculo cercano de poder, consolidando un equipo que le copie y no le contradiga, pero generando oscuros preocupantes hacia afuera de la casa de Nariño, en el país verdadero, pues elimina a técnicos como Jorge Iván González, si bien cercanos ideológicamente al presidente, con la suficiencia y conocimiento para objetar y tratar de llevar al gobierno por la vía de la razón. “… El tono del consejo de ministros cambió de manera sustantiva. Es increíble ver cómo se pasa de un consejo de ministros de gobernantes a un consejo de ministros que cada vez es más de activistas. Eso es brutal…”, advirtió ayer en un foro académico el defenestrado director del DNP, exfuncionario admirable, al que el presidente reemplazó por un político puro, que como tal sabrá acomodarse a las circunstancias y desde su cargo hará política, nada más ni nada menos que con la planeación del futuro de las regiones, a las mismas que el presidente ya amenazó con el decreto en el que quiere arrogarse la potestad de autorizar los giros de los recursos públicos.

Este es el juego de claros y oscuros preocupante en que está sumiendo al país el actual gobierno, el de pretender dar claridad a su gobierno solo dentro de su equipo, mientras deja en la oscuridad al resto del país. Un juego en el que pone a personajes como López, Bolívar y Carrillo en cargos críticos con nula capacidad para desempeñarlos, con las consecuencias que implica este desatino para el país. Un juego en el que privilegia el discurso y el activismo sobre la realidad y la razón, que obliga al gobierno a tener como única salida para superar la evidente grieta entre la narrativa y la realidad a la ´ruptura institucional´ de las prebendas mañosas y corruptas para ganar la voluntad de los congresistas, procurando dejar al país con unas leyes que le permitan al mandatario reclamar el triunfo de su mentado cambio, alineado con su narrativa, pero a la vez dejando al país quebrado, al ser en realidad inviable y dañino lo planteado. Esto si el legislativo se deja permear y se hace cómplice del grave perjuicio que está demostrando estar causando el presidente Petro y su equipo de gobierno con su absurda ideologización y exigua gestión.

(El contenido de esta columna representa la opinión del autor, no la posición de ASB RADIO)